La Cueva del Guácharo- Venezuela
En la región Nororiental, en el Estado Monagas, existe uno de los más imponentes e importantes monumentos naturales de Venezuela: la famosa Cueva del Guácharo, caverna de excepcional belleza, cuyos singulares atributos físicos y biológicos fueron reconocidos desde que Alejandro Humboldt la visitara en 1799 y la mencionara en la relación de sus viajes al Nuevo Mundo: "Lo que mayor celebridad da el valle de Caripe, después de la extraordinaria frescura del clima, es la gran cueva o caverna del Guácharo.
En un país amante de lo maravilloso, una caverna en donde nace un río y que está habitada por miles de aves nocturnas, cuya grasa se emplea en las Misiones para aderezar sus alimentos es objeto inagotable de charlas y discusiones".
¿Cómo se formó la Cueva del Guácharo?
Las rocas calizas donde se encuentra la Cueva del Guácharo tienen su origen a finales de la Era Secundaria, durante el Período Cretáceo, hace unos 130 millones de años. En ese entonces, el territorio nor- occidental y nor- oriental de Venezuela estaba cubierto por un mar poco profundo y de aguas muy claras, cercano a la línea de costa. En aquel ambiente marino, favorecido además por otros factores físico- químicos como una adecuada temperatura y salinidad, por mencionar sólo dos, se dieron las condiciones ideales para el crecimiento de enormes colonias de organismos coralinos. La acumulación de los restos de tales organismos y la proximidad a las antiguas costas permitieron, mediante procesos de sedimentación, la formación de rocas calizas en áreas extensas.
Más tarde, a comienzos de la Era Terciaria (hace unos 78 millones de años), comenzó una fase de plegamiento que levantó el lecho marino, lo que determinó la retirada del mar y el surgimiento del Macizo Oriental. En períodos posteriores (Mioceno y Plioceno) los movimientos tectónicos continuaron plegando y fracturando las rocas, lo cual permitió que las aguas de escorrentía se infiltraran en ellas para excavar una primitiva red de galerías subterráneas. Cabe señalar que la disolución de las rocas es el fenómeno químico de mayor importancia en la formación de cuevas en rocas del tipo calizo; el agua de lluvia cargada de anhídrido carbónico disuelve el carbonato de calcio, componente principal de tales rocas. Mientras que la erosión originada por el transporte de las diversas partículas que arrastra el agua, así como los movimientos tectónicos, son los causantes del ensanchamiento de las grietas.
En la era Cuaternaria, que se inicia hace un millón de años aproximadamente, continúa el proceso de elevación, plegamiento y fractura de las rocas del Macizo Oriental. Las aguas de escorrentía continúan el desgaste de las rocas pero a niveles más profundos en el terreno. Las grietas y galerías se ensanchan y los ríos subterráneos escurren por el fondo de éstas. Es entonces cuando surgen los llamados espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, etc.).
Las estalactitas se forman cuando el agua cargada de carbonato de calcio, que se infiltra por entre las grietas superiores del terreno, llega a la bóveda o techo de alguna gran caverna y se precipita lentamente en forma de gotas, dejando una parte del carbonato de calcio pegado al techo de la misma; el cual se acumula hasta crear una estalactita.
Las gotas que caen al suelo (en aquellos lugares en donde no son arrastradas por los ríos subterráneos) todavía contienen algo de carbonato de calcio, lo cual permite, por acumulación, la formación de estalagmitas justo por debajo de las estalactitas. Cuando ambas, luego de centenares de miles de años, llegan a unirse, forman una columna.
Si visitan la Cueva del Guácharo, o alguna otra caverna similar, podrán ver numerosos ejemplos de tales formas o espeleotemas. Pero, por favor, no intenten romperlas para llevárselas como recuerdo. La naturaleza ha tardado miles de años en crearlas, no las destruyan.
¿Cómo se formó la Cueva del Guácharo?
Las rocas calizas donde se encuentra la Cueva del Guácharo tienen su origen a finales de la Era Secundaria, durante el Período Cretáceo, hace unos 130 millones de años. En ese entonces, el territorio nor- occidental y nor- oriental de Venezuela estaba cubierto por un mar poco profundo y de aguas muy claras, cercano a la línea de costa. En aquel ambiente marino, favorecido además por otros factores físico- químicos como una adecuada temperatura y salinidad, por mencionar sólo dos, se dieron las condiciones ideales para el crecimiento de enormes colonias de organismos coralinos. La acumulación de los restos de tales organismos y la proximidad a las antiguas costas permitieron, mediante procesos de sedimentación, la formación de rocas calizas en áreas extensas.
Más tarde, a comienzos de la Era Terciaria (hace unos 78 millones de años), comenzó una fase de plegamiento que levantó el lecho marino, lo que determinó la retirada del mar y el surgimiento del Macizo Oriental. En períodos posteriores (Mioceno y Plioceno) los movimientos tectónicos continuaron plegando y fracturando las rocas, lo cual permitió que las aguas de escorrentía se infiltraran en ellas para excavar una primitiva red de galerías subterráneas. Cabe señalar que la disolución de las rocas es el fenómeno químico de mayor importancia en la formación de cuevas en rocas del tipo calizo; el agua de lluvia cargada de anhídrido carbónico disuelve el carbonato de calcio, componente principal de tales rocas. Mientras que la erosión originada por el transporte de las diversas partículas que arrastra el agua, así como los movimientos tectónicos, son los causantes del ensanchamiento de las grietas.
En la era Cuaternaria, que se inicia hace un millón de años aproximadamente, continúa el proceso de elevación, plegamiento y fractura de las rocas del Macizo Oriental. Las aguas de escorrentía continúan el desgaste de las rocas pero a niveles más profundos en el terreno. Las grietas y galerías se ensanchan y los ríos subterráneos escurren por el fondo de éstas. Es entonces cuando surgen los llamados espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, etc.).
Las estalactitas se forman cuando el agua cargada de carbonato de calcio, que se infiltra por entre las grietas superiores del terreno, llega a la bóveda o techo de alguna gran caverna y se precipita lentamente en forma de gotas, dejando una parte del carbonato de calcio pegado al techo de la misma; el cual se acumula hasta crear una estalactita.
Las gotas que caen al suelo (en aquellos lugares en donde no son arrastradas por los ríos subterráneos) todavía contienen algo de carbonato de calcio, lo cual permite, por acumulación, la formación de estalagmitas justo por debajo de las estalactitas. Cuando ambas, luego de centenares de miles de años, llegan a unirse, forman una columna.
Si visitan la Cueva del Guácharo, o alguna otra caverna similar, podrán ver numerosos ejemplos de tales formas o espeleotemas. Pero, por favor, no intenten romperlas para llevárselas como recuerdo. La naturaleza ha tardado miles de años en crearlas, no las destruyan.
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